como la plegaria diaria de un santo
que cruza la inmensidad
para alcanzar ese milagro
repitiendo lo mismo
noche y dia, llena de esperanza
que se convierte en agonia...
de tanto esperar.
Espero por la paz inutilmente
mis ojos cerraran y no ha llegado
hasta cuando los ninos lloraran
y hasta cuando dormiran
sin un bocado.....?
donde estan aquellos, que no escuchan?
a Dios ya lo tienen cansado
porque la guerra destruye lo creado
y vivimos en un mundo de pecado.
Sigo rezando, en mis dias venideros
y pido a Dios, por los ninos del mundo entero
para que no tengan que llorar de miedo
y crezcan sanos, con alegria y esmero!
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